Mientras
imagino tu mirar
y
la hermosura de tu sonrisa,
hago
de cuenta que conmigo estas
y
empiezo a sentir tus caricias.
Con
tan solo pensar en ti
imagino
un sin número de historias,
contigo
me siento feliz
y
vives siempre en mi memoria.
Nunca
imaginé que podría llegar a estar así
como
por ti estoy
porque
nunca pensé llegar a sentir
lo
que despertaste en mi interior.
Dios
me bendijo
trayéndote
a mi vida
y
siento que al pasar el tiempo
te
quiero más cada día.