En
estos tiempos en donde todo es muy moderno muchas de las actividades
tradicionales se han dejado a un lado.
Uno
de los inventos más influyentes son los teléfonos inteligentes en
donde la mensajería instantánea ha reducido de manera considerable
el uso de los mensajes de texto, los cuales a su tiempo habían
reducido la elaboración de una carta escrita a mano.
Hubo
una chica que se sentía atraída por un compañero de estudios, la
comunicación predominante entre ellos se realizaba a través de una
aplicación de mensajería instantánea que ambos tenían en sus
teléfonos inteligentes, este tipo de comunicación predominaba
incluso más que la comunicación directa y personal.
Un
día el chico, a través de la aplicación, le confiesa que se
siente atraído por ella y que quería saber si ella aceptaría ser
su pareja, pero que él no quería saber la respuesta de ella en ese
momento, sino que él elaboraría una carta a mano declarando su amor
y se la enviaría, tal como se hacía en los viejos tiempos, entonces
ella le respondería si aceptaba o no a través de la aplicación.
Cuando ella hubo recibido aquella carta ni siquiera la abrió, la
tiró a un lado, tomo su teléfono inteligente y a través de la
aplicación le escribió que si aceptaba ser su pareja.
La
relación se hizo pública entre todas sus amistades a través de las
distintas redes sociales. Iban juntos a los cines, parques,
restaurantes, entre otros lugares.
Pasaban
los meses y todo iba muy bien entre ellos hasta un día que mediante
un análisis médico la chica descubrió que estaba embarazada, al
ella saber los resultados inmediatamente le escribió un mensaje a su
pareja dándole la noticia de que estaba embarazada, el mensaje tardó
un poco en ser respondido, aunque a través de los indicadores de la
aplicación se veía que había sido leído a pocos segundos de ser
enviado. El mensaje recibió un adiós como respuesta, después de
eso no se supo más sobre aquel chico ni siquiera a través de las
redes sociales.
La
chica quedó deprimida y arrepentida de haber conocido a aquel chico
que la abandonó cuando supo que ella había salido embarazada, en
general decía que todos los chicos eran unos hipócritas que no
había uno que valiese la pena.
Un
día mientras limpiaba su habitación encontró la carta que le había
enviado aquel chico, su primer impulso fue romperla en pedacitos,
pero decidió abrirla para leer lo que él había escrito aquella
vez.
La
carta era muy particular y decía:
Para
darme una respuesta concreta y fuera de futuros malos entendidos
primeramente debes leer mis términos y condiciones.
Términos
y Condiciones
1-Si
me aceptas prometo serte fiel siempre.
2-Evitaré
temas que puedan afectar nuestra relación.
3-Siempre
te mantendré al tanto de lo que hago o donde esté.
4-Haré
todo lo que este a mi alcance para hacer de cada momento que estemos
juntos inolvidable.
5-Todo
marchará muy bien dentro de la relación siempre y cuando no
aparezca una tercera persona entre tú y yo.
Al
aceptarme como tu pareja te atienes a los términos y condiciones
descritos anteriormente.
¿Me
aceptarías como tu pareja?
Hermosisima historia, pero gran lección.
ResponderBorrar¡Gracias!
Borrarmuy reflexiva esta historia . muy buena!!
ResponderBorrar¡Muchas gracias!
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