A
medida que pasan los años, en varios sectores que conforman la
sociedad se han adoptado nuevas formas y reglas que han dado mejores
resultados que las formas o reglas que tradicionalmente se
utilizaban.
Al
igual que en otros sectores sociales, el sector educativo ha
experimentado avances que han significado un fortalecimiento del
mismo (por ejemplo, un niño de hoy día aprende de una forma más
dinámica y motivadora que la forma en que yo aprendía cuando inicié
los estudios), pero a pesar de los avances que ha experimentado aún
no se ha propuesto cambiar la forma de evaluación que al pasar los
años sigue siendo la misma y es la del examen escrito para evaluar
los conocimientos adquiridos una vez se concluye una serie de
lecciones (por lo menos yo no he notado que se haya propuesto algún
cambio para esta situación).
El
examen escrito al concluir una serie de lecciones es utilizado para
medir el nivel de conocimientos, habilidades y aptitudes que el
alumno alcanzó durante el proceso de enseñanza/aprendizaje, pero
¿Qué tan fiable es el resultado que provee esa prueba escrita?
No
es un secreto que en el proceso del examen escrito se puedan
presentar estas situaciones:
- El estudiante que le dedica tiempo al estudio y se muestra activamente participativo durante la clase y cuando recibe la prueba escrita la completa confiado por lo que obtiene resultados satisfactorios.
- El estudiante que también le dedica tiempo al estudio y se muestra activamente participativo durante la clase, pero que al momento de recibir la prueba escrita, ya sea por cuestiones de nervios, no logra concentrarse en la prueba por lo que normalmente este tipo de estudiante obtiene un resultado que en la realidad está muy por debajo de su capacidad, cosa que muchas veces sorprende al docente.
- El estudiante que no le dedica tiempo al estudio y que busca participar lo menos posible en clase y cuando recibe el examen lo reprueba.
- El estudiante que tampoco le dedica tiempo al estudio y busca participar lo menos posible en clase, pero que los días anteriores al día de la prueba hizo una especie de memorización de los puntos más relevantes de cada contenido y obtiene resultados satisfactorios.
- El estudiante que no le dedica tiempo al estudio ni a participar en clase, pero que hace trampas al momento de tomar la prueba escrita. Los resultados pueden ser variantes.
- El estudiante que no le dedica tiempo al estudio ni a participar en clase y llena el examen seleccionando respuestas al azar tal como si se tratase de un juego. Los resultados pueden ser variantes.
Vistas las situaciones anteriores se puede notar que los resultados que
proveen estas pruebas escritas no pueden ser determinantes.
También
hay que mencionar que entre los estudiantes se desarrolla una
relación muy estrecha debido al tiempo que comparten juntos y
durante el examen muchos de los que dominan más los temas buscan la
forma de ayudar a sus compañeros sin despertar la más mínima
sospecha de quien hace el papel de supervisor.
Considero
que los exámenes escritos son precisos y útiles en algunas
situaciones tales como:
- Antes de iniciar la clase para descubrir los conocimientos previos que tiene el estudiante sobre la asignatura en cuestión.
- Durante el proceso de desarrollo de la clase mediante los exámenes sorpresa para mantener un repaso constante de los contenidos por parte del estudiante.
Mi
propuesta
Mi
propuesta es convertir a los estudiantes en guías de su propio
aprendizaje y el de sus pares,mediante la propia evaluación que les
permitirá poner en práctica lo aprendido, es decir, que una vez
dados los contenidos que sean los estudiantes los que desarrollen,
dirijan y aclaren dudas sobre los temas el día de evaluación en un
proceso que incluya la participación de cada uno de los estudiantes
que conforman la clase, de esta manera el supervisor o los
supervisores de la prueba evaluará (n) el dominio que cada
estudiante tiene sobre los contenidos.
Con
esta propuesta no solo se busca evaluar al estudiante, sino que
también se busca ayudar a que ellos pierdan el miedo escénico, que
sean abiertos a exponer sus ideas, que sean creativos y que
despierten motivación en otros.
Excelente propuesta Reyes Ramos.
ResponderBorrar¡Muchas gracias!
BorrarExcelente propuesta Reyes Ramos.
ResponderBorrar¡Muchas gracias!
BorrarVery Good it will takes some time to overview but we are living in a age o changes and it have to be done and take in considerations congratulations boy.
ResponderBorrarSi. Pero no explicas en qué consiste esa propuesta.
ResponderBorrar¿Cómo la desarrollarías?
Soy docente, y pregunto porque me intriga cómo lo harías.
¡Hola Alrhai!
BorrarLa propuesta consiste en ofrecer al educando la oportunidad de ejercer el papel de un educador a la hora de recurrir a los exámenes escritos al final de una clase.
Se desarrollaría de la siguiente manera: Por ejemplo, un profesor de matemáticas ha enseñado álgebra durante el semestre (en donde mediante las tareas, participación en clase y preguntas para aclarar dudas de sus estudiantes se cercioró de que ellos estaban comprendiendo cada operación dada), entonces llega el día de la evaluación y el profesor, de manera aleatoria, elige uno de los temas dados y nombra a uno de sus estudiantes y pide que explique el proceso para resolver, por ejemplo, una ecuación de segundo grado y que de un ejemplo, una vez el estudiante haya terminado el profesor toma otro tema, nombra a otro de sus estudiantes y así continúa hasta darle participación a todos. Si el estudiante comprendió los temas dados no tendrá inconvenientes en explicar cualquier tema trabajado y se demostrará el dominio que tenga sobre el mismo en el desenvolvimiento que tenga al exponerlo.
¡Muchas gracias por leer la publicación y por su pregunta, espero haberme explicado bien!
¡Saludos!
Hola Joaquin,
ResponderBorrarAnte todo felicitarte por el texto y darte mi más sincero apoyo con esta propuesta, y es que desde hace años yo mismo defiendo la idea de cambiar los exámenes escritos por actividades prácticas. A día de hoy me encuentro inmerso en el estudio de una carrera universitaria como es Administración y dirección de empresas, donde cada día veo como los "mejores estudiantes", aquellos que sacan las matriculas de honor en las asignaturas, son aquellos que solo saben repetir como un loro lo aprendido en clase sin ningún tipo de comprensión, mientras los alumnos que estudian realizando el aprendizaje comprensivo aunque no suspenden las asignaturas, si que no pueden ni optar a las mejores notas por no repetir la lección como un ave de feria.
Este tema, siempre me ha llevado a una pregunta que me gustaría dejaros aquí a tema de debate: Si capa persona tiene sus propias capacidades, formas de aprendizaje o tiempo para comprender algo ¿porqué el sistema de evaluación es siempre el mismo para todos?
Por todo lo demás Joaquin, muchas gracias por presentarme este sitio tuyo tan personal y por supuesto estaré muy atento a próximas publicaciones.
Un saludo
¡Muchas gracias Jorge!
BorrarAprecio mucho que hayas dispuesto parte de tu tiempo para leer esta publicación.
La pregunta que planteas es muy interesante y es algo que dentro del sistema educativo se debe tomar en consideración. Las personas aprenden a velocidades y metodologías distintas por lo que la evaluación debiera ajustarse a las capacidades de cada persona. La educación evoluciona a pasos muy lentos y el arriesgarse a experimentar con otros métodos es prácticamente nulo, creo que esa es la razón por la cual el sistema de evaluación aun sigue aplicándose de una misma forma para todos.
¡Saludos!