Muchos
creen lo que no deben y lo que deben no lo creen.
Se
muestran insensatos ante lo evidente, pero prestan mucha atención a
lo que no es.
Muchos
dicen no creer en Dios porque solo escuchan a personas predicar y
hablar de él, pero creen en el sonido y no lo ven.
Ten
cuidado de los falsos profetas que se levantan, los cuales influyen
en muchos con las falsas profecías que anuncian, pero será
inevitable que tarde o temprano muchos terminen quedando en ridículo
por sus propias profecías.